El Sistema ,egoista y canibal.

330 mil familias o mas de dos millones de seres humanos en Argentina se levantan sin saber si comerán ese día....
tres niños y/ o niñas mueren cada día de hambre en Argentina.
NO LOS OLVIDEMOS, NI A ESTOS NI AL RESTO DEL PLANETA.
No te acostumbres nunca a las frias estadísticas.
Me manda el profesor Eduardo Cocca una página muy interesante,una más de las que cada día intentamos que los que nos leen no olviden a los olvidados....pero ésta es ,de las que tienen la esencia de la persona que lo trabaja y su preocupación ,sensibilidad y respeto por los que están ahí a poca distancia nuestra y que el Poder quiere hacer invisibles cada día.(Tere Marin)

Posteo y leo en "HUMANISMO Y CONECTIVIDAD"lo siguiente:

Extracto tomado del libro La Red y el futuro de las organizaciones. Más conectados…¿Más integrados?:

30,000 personas mueren cada día de hambre por de causas relacionadas con la pobreza. Un 75% de los fallecidos son niños menores de cinco años. En el mundo de hoy, la mayoría de los pobres son niños y la mayoría de los niños son pobres sin ningún futuro. Un 10% de los niños de los países en desarrollo mueren antes de cumplir cinco años. La mayoría de las muertes por hambre se deben a desnutrición crónica.

A menudo sólo se necesitan unos pocos recursos para que la gente pobre pueda cultivar, capacitación mediante, los alimentos necesarios para volverse autosuficientes, sin embargo las sociedades prefieren invertir sus recursos adquiriendo armas que son usadas en las guerras que destruyen el producto de la acción humana por generaciones. Según estimaciones, el mundo dispone de suficiente arsenal bélico para destruirlo 36 veces. Se afirma, que si se utilizará la cuarta parte de los presupuestos de defensa (más de 800 mil millones de dólares), se eliminaría el problema del hambre en todo el planeta.

Ya lo apuntó Gandhi al decir que el mundo tiene suficientes recursos para todos los seres humanos, pero no los tiene para satisfacer sus codicias. Muchos expertos en el tema del hambre opinan que, a fin de cuentas, la educación constituye la mejor manera de reducir el hambre. La gente que tiene acceso a la educación cuenta con los mejores medios para salir del círculo de pobreza que causa el hambre. Por eso, la educación es el más vital de los recursos sobre los cuales se debería invertir. Sin embargo, los presupuestos asignados a la educación son siempre magros y hasta la educación, que es unos de los principales derechos de la niñez, se transforma en un bien de lujo al que sólo los más pudientes logran acceder.

Las fotos son de un reciente viaje que realicé a Addis Ababa, Etiopía. Corresponden a la periferia de la UNECA, la Comisión Económica para Africa de las Naciones Unidas, un lugar donde las fronteras entre el bienestar y la pobreza, entre la inclusión y la exclusión no son para nada porosas.