Limpieza en Madrid(Alberto Senante)

Alberto Senante escribe el siguiente artículo en el periódico El Pais :
Unos toques con la porra en el cartón como si se llamara a la puerta. Primer aviso: "vamos a limpiar, tienen que marcharse". Seguido de una larga charla donde los policías explican a los sin hogar, todavía somnolientos, que deben irse inmediatamente. Según los miembros del dispositivo, "hay que limpiar la ciudad".

La escena ocurrió anoche, a partir de las 12 en varios lugares simbólicos del centro de Madrid: Gran Vía, Plaza Mayor, Ópera. Tras convencerles de que se retiren, una manguera del servicio de limpieza riega exclusivamente los lugares donde dormían hasta hace unos minutos estas personas. La suciedad que se acumula a pocos metros no es tomada en cuenta y se dedican sólo a las zonas anteriormente coupadas por las personas sin hogar. Prueba de ello, es que cuando pasas y ves al servicio de limpieza, muchas zonas están secas y otras mojadas, casualmente estas últimas son donde estaban antes asentados los "sin techo".

A las puertas de uno de los grandes cines de la Gran Vía, una mujer encorvada, de unos 65 años, recoge dos cartones, algo parecido a una almohada y dobla en uno de los callejones resignada. Al lado, un joven con aspecto de provenir del norte de Europa protesta a la policía y no deja de pedirles un porqué.

Según los afectados, esta práctica se inició el pasado mes de septiembre, y se ha retomado desde hace una semana. Los sin hogar se quejan de que "la limpieza" se realice de madrugada y señalan el sinsentido que supone que sólo se rieguen partes de una calle o una plaza. Además, de que en la plaza de la zona de Ópera la limpieza también se realiza a las 8 de la mañana.

NOTA: ELPAIS.com ha hablado con el Ayuntamiento de Madrid que ha explicado que estas medidas de limpieza se llevan a cabo desde hace mucho tiempo y el Samur Social ayuda a los servicios de limpieza en su tarea, ya que ofrecen a las personas sin techo una alternativa. Además, el Ayuntamiento explica que existe una Ley de Ocupación por la que una persona no puede "acampar" libremente en medio de la calle".