viernes, 23 de mayo de 2008

La sexualidad de la mujer Victoriana





La herencia victoriana en la sexualidad femenina.


Autora Natalia Fernandez

Es curioso: durante siglos, se veló (en nombre de dioses altísimos) por la higiene espiritual. Luego, la generosidad oficial se centró en el bienestar físico. Tanta preocupación institucional es conmovedora. Pero en nombre de ese mismo bienestar se han cometido toda clase de atropellos y atrocidades, entre ellos, claro está, la nunca bien ponderada clitoridectomía. La contradicción de la época victoriana en este terreno resbaladizo de la sexualidad está firmemente ligada a las propias tesis de Acton, que define a la mujer como un ser inocente y asexuado, incapacitado para el placer sexual y, además, totalmente desinteresado en poder experimentarlo. La obviedad cotidiana

foto:tienda arte historia
no hacía sino probar que la excitación y el placer sexuales no eran patrimonio exclusivo del varón. A ello, Acton no tuvo reparo en alegar que toda mujer 'sobre-excitada' estaba enferma o había recibido una educación incorrecta (¿a quién castigamos, entonces, a la falta de salud o a ese sistema cansado de la vieja enseñanza?). La expresión y experimentación de placer, entonces, quedaba reducida al castigado círculo de las patologías o de la inmoralidad. Luego, no sólo toda la caravana de placer que la mujer pudiera experimentar en el intercambio carnal sino todo el cosmos sexual femenino quedaban lapidados bajo el rótulo asfixiante de la 'patología'.Leer todo

-Manual sobre “higiene sexual” más célebre de la época victoriana donde W.Acton su autor vuelca "perlitas de la época" como esta:

"Yo diría que a la mayoría de las mujeres (y es una suerte para la sociedad) apenas les molesta el deseo sexual de ningun tipo. Lo que los hombres son habitualmente, las mujeres sólo lo son de manera excepcional. Ya se que es verdad, por desgracia (lo demuestran los juicios de divorcio), que hay unas mujeres cuyos deseos sexuales son tan fuertes que sobrepasan los de los hombres, y que, en consecuencia, escandalizan al público. También soy consciente, naturalmente, de que existe una excitación sexual femenina que incluso deriva en ninfomania, forma de locura que los que solemos visitar los manicomios conocemos perfectamente; pero con estas tristes excepciones no puede haber duda de que el deseo sexual femenino, en la mayor parte de los casos, está amortiguado, y de que hace falta un estímulo positivo y considerable para que se excite de alguna manera; además, cuando esto ocurre (algo muchas veces imposible), es muy moderado en comparación con el del hombre."

foto:myriades1.com

En la Inglaterra victoriana, la ropa de la mujer pesaba entre 5 y 15 kilos. Además, debía exhibirse una cintura diminuta, y para ello se usaban rígidos corsés. Esta prenda, usada hasta principios del siglo XX, provocaba desmayos, impedía doblar la cintura y respirar con normalidad, entre otras consecuencias dolorosas. "La moda era una forma de tortura legalizada", afirma Linda Watson en su libro Siglo XX MODA. "Oscar Wilde le decía a su público que se deshiciera de los corsés. Firmemente encorsetadas desde la axila al muslo, con cuellos de plumas de ave hasta la barbilla, las mujeres apenas podían sentarse –y no digamos dar un enérgico paseo por el parque", (lee más)

La Asociación para la Racionalidad en el Vestir de Lady Harberton

A finales del siglo XIX hubo en Inglaterra un movimiento para racionalizar la forma de vestir, especialmente de las mujeres.

CORSÉS y MIRIÑAQUES.

Página preciosa y muy interesante donde encontraras casi todo de la época Victoriana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Buenas tardes, como siempre, han hecho del blog, una página muy interesante e instructiva. En este caso, hablando de "la sexualidad Victoriana", y haciendo mención de los "ajuares" o atavíos de la época, no deja más que ver que por alguna razón que "yo no comprendo", la mujer ha sido presa de costumbres poco saludables para la propia estima de la mujer, con el solo fin de complacer a la sociedad varonil. Lo digo sin ser "sexista ó feminista". Comentaba con anterioridad que "no comprendía" este hecho, dado que en la naturaleza vemos que los animales (machos) son quienes poseen las mas hermosas cualidades, ya sea en plumajes, o pieles, todo con la finalidad de poder conseguir una hembra, que, en algunos de los casos, puede abandonar "el nido" después de haber criado hijos. Y esto es interesante para mi, porque el ser humano posee la gran ventaja del raciocinio, pero tambien el egoismo que ha llevado en muchas ocasiones, sobre todo en el pasado, a velar y demeritar la sexualidad femenina. Sin embargo, la misma sociedad que "la condenaba" la hace vestir o lucir en formas peculiares conforme las modas y las epocas cambian. En las Victorianas, era el corsé, y en las mismas, había una moda especifica para modificar la apariencia de los senos. Leía que hubo épocas en que las mujeres debían vendarse los senos para aplanarlos, siendo la moda del momento. Imagino el dolor que ello causaba para aquellas que eran voluptuosas. En otra epoca, estas mujeres debian usar alguna especia de vestimenta interior que hiciera sus senos separarse lo mas posible hacia los brazos, y de nuevo pienso en lo doloroso que ello debió ser; y en estos casos igual se usaba el corsé, para aumentar el sufrimiento femenino. Ahora gozamos de mas libertad sobretodo en América, pero las modas siguen y vemos la locura por lograr senos redondos y grandes, que no necesariamente son como los que da la naturaleza. La ultima tendencia en cirugías, busca que estos implantes luzcan como "gotas" que es lo más parecido a la forma natural de los senos. Para concluir mi comentario, hago la aclaración de que estas "modas y usanzas" buscan ocultar o develar la sexualidad femenina. Ojalá hiciéramos uso de nuestra capacidad de racionamiento y buscáramos legítimos motivos para imponer nuevas modas.