La fundación también llevó medicamentos, libros y juguetes. Además, un médico del equipo revisó a los pobladores gratis.
Los 35 chicos que estudian en la escuelita albergue 4.236 del paraje Sala Esculla, en el departamento Iruya, ya están vinculados con el resto del mundo a través de internet, gracias al aporte de una ONG que recorre el país llevando tecnología a los lugares más aislados.
La computadora y la antena con conexión satelital a la red virtual llegaron a los 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar mediante el esfuerzo de los miembros de la fundación "Aprendiendo bajo la Cruz del Sur", con asiento en la localidad de Pinamar, provincia de Buenos Aires.
Para llegar hasta el establecimiento educativo hay que marchar desde Iruya durante doce horas a lomo de burro o caminando. "Como los burritos se habrían asustado si tenían que cargar la gran antena y los materiales por los angostos senderos al borde de precipicios, el Gobierno de la Provincia nos habilitó el helicóptero del Estado para transportar la carga", señaló agradecida Claudia Gómez Costa, presidenta de la fundación.
"Casi tocando el cielo, en la escuelita viven y estudian de lunes a viernes niños que llegan caminando desde los cerros vecinos", se sorprendieron los bonaerenses al conocer las condiciones de vida de quienes estudian en el humilde edificio de adobe.
"El director Alejandro Tadeo Acuña y su esposa, la maestra Judith López, demuestran que existen héroes civiles que hacen patria. Sólo hay que descubrirlos", reconoció la mujer y agregó que "con gran dedicación, también trabajan en el establecimiento la maestra de educación artística Cristina Miranda y el cocinero Simón, que hace maravillas".
"Esta acción busca alcanzar la igualdad de oportunidades, la inclusión social de todos los argentinos, a través del acceso a las nuevas tecnologías al servicio de la educación", dijeron los integrantes de la ONG. A su vez, comentaron que durante la visita se entregaron libros de cuentos, juguetes y medicamentos. También se realizó una revisión médica a todos los niños y adultos de la comunidad. La jornada culminó con el canto de coplas que entonaron los pobladores, cuando la luna llena engalanó la noche.
El equipo solidario
Entre los integrantes de la comitiva que viajó a la escuela estuvo Clara Bianco, secretaria del director del diario La Nación, Bartolomé Mitre, quien difundió la carta que su jefe escribió contando la realidad desgarradora de la escuela. También llegó hasta el inhóspito paraje la maestra Claudia Gómez Costa, graduada en Nuevas Tecnologías en Educación y encargada de la capacitar a maestros y alumnos para que pudieran iniciarse en los programas, quien durante un año los asesorará mediante tutoría virtual. Por otra parte, el médico pediatra Alejandro Basteiro revisó a toda la población del lugar.
fuente: eltribuno.com.ar--
Cesar Luis - (0387) 155932576 www.iruyaonline.com Skype: cesardluis
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