martes, 16 de noviembre de 2010

El miedo como estrategia de Poder.


En nuestra vida social se ha instalado un “horizonte de amenaza” que se expresa en una forma particular de miedo: el miedo al otro. Muchas veces se vive al otro como riesgo, como peligro, y eso conspira contra el establecimiento de vínculos, se opone a la solidaridad y genera distintas formas de fragmentación. El miedo, o los miedos, son inherentes al ser humano en tanto ser vivo ya que su existencia genera conductas de autoconservación. Pero, si el miedo se incrementa y se torna excesivo se convierte en un obstáculo para el pensamiento. Obtura la posibilidad de discernir entre lo imaginario y lo real y visualizar con claridad situaciones objetivas. La potenciación del miedo y la distorsión de la realidad constituyen una estrategia de poder. En esa estrategia cumplen un rol fundamental los medios de comunicación de masas. Lo hacen a través de la “construcción de la noticia” y sus formas de mostrarla. Esto se materializa, por ejemplo en la insistencia permanente, en la selección de hechos atemorizantes y también en el oscurecimiento de otros aspectos de la realidad. Sostener esto no implica negar la existencia de hechos delincuenciales como asaltos, salideras, secuestros, distintas formas de violencia. Una expresión actual de ese miedo al otro se muestra, por ejemplo, en las modalidades de informar acerca del “miedo al censista” que en lugar de atemperarlo lo potencia. Pocas cosas son tan contagiosas como el miedo.

Ana P. de Quiroga

1 comentario:

Chabon Piola dijo...

Excelente el post y con su permiso lo publico en mi blog.
Un saludo y gracias.