sábado, 29 de octubre de 2011

Apuntes discontínuos: Una semana de emociones

 .Si algo puede caracterizar a esta semana es la carga emocional que ha tenido y por la que va a ser recordada durante mucho tiempo. Quien no se haya visto en peligro de deshidratación por lágrimas es porque aún no comprende bien lo que está pasando. O porque sigue mirando para otro lado, actitud sumamente peligrosa en ciertos momentos de nuestra historia. Hay tres días que no se pueden pasar por alto y que se constituyen como hitos para la historia futura.
El primero, por supuesto, es la indiscutible victoria obtenida por Cristina el pasado domingo en las elecciones presidenciales. Por un lado, significa una aceptación de lo llevado adelante en estos ocho años por el gobierno kirchnerista. Ese día se hizo evidente la consolidación de una unidad impensable desde mediados de los setenta, una unidad boicoteada por la derecha impiadosa de la triple A, aniquilada por la dictadura genocida, saboteada por los resabios golpistas a mediados de los ochenta y descafeinada con desvergüenza por el menemato en los noventa. Después de la explosión del 2001, los habitantes de este bombardeado territorio no podíamos estar más dispersos, más derrotados, más hundidos. Pero, como dice Joan Manuel Serrat, “bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando”. Pero eso no ocurrió porque sí. Nuestro abismo no hubiera tenido límites de no haber llegado ese pingüino presentado, en un principio, como un “chirolita de Duhalde” y que terminó siendo el refundador del país. Y eso es indudable, más allá de las objeciones que puedan poner los detractores, descreídos, desconfiados o boicoteadores de siempre.....SIGUE:Apuntes discontínuos: Una semana de emociones:

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