Teresa Forcades:Hay una guerra con fuertes intereses contra el proceso bolivariano.(Cat)

Traducido del catalán en esta FUENTE del texto y foto Autor / es: Bel Zaballa

En esta entrevista, la monja benedictina Teresa Forcades,(catalana)España, reflexiona sobre el legado de Hugo Chávez y el futuro de la llamada revolución bolivariana.

- ¿Qué legado deja Hugo Chávez, a su juicio?

-Lo más importante es el despertar del sujeto político. Esto me impresionó en 2007, cuando fui. Me encontré gente que aquí la consideraríamos marginal y que hablaba como si su opinión tuviera peso a la hora de diseñar el futuro político de su país. Aquí necesitamos desesperadamente esto: la sensación de que el poder político está en manos del pueblo y no a las manos de la troika y los poderes que nos parecen inalcanzables. Aquí el adormecimiento ideológico hace que pensemos que no somos sujeto político, lo que va de maravilla al statu quo '. - Uno de los interrogantes que se presentan es qué pasará ahora a Venezuela? -Ahora tenemos que ver la madurez de todo. Él ha desvelado esta conciencia, no tengo ninguna duda, pero se ha consolidado? Creo que sí. Una vez desvelada necesitan varias generaciones para volver a dormirse esa conciencia. Pero consolidarlo no es sólo evitar que la conciencia eche atrás sino asegurar que si se han creado unas instituciones y unos procesos de democracia participativa suficientemente sólidos para aguantar esta guerra. Porque esto es una guerra. Una guerra mediática, una guerra de cuarta generación, que llaman, con unos intereses muy fuertes contra el proceso. No sólo del venezolano sino en general de los países del ALBA, lo que llaman revolución bolivariana y socialismo del siglo XXI. Bueno, el nombre no importa: importa la constatación de que Chávez es un pionero teórico y práctico del desprestigio del sistema capitalista. Ha desenmascarado la mentira principal del sistema capitalista, que es que sin justicia económica pueda haber libertad democrática; un capitalismo que se erige como garante de la democracia, como si capitalismo y democracia fueran aliados naturales, cuando el capitalismo se basa precisamente en el no reconocimiento de los derechos que la democracia defiende. –

 ¿A qué se refiere?

-El capitalismo se basa en la explotación económica. Para el mundo capitalista, si yo te alquilo a ti como trabajadora mía, con tu trabajo gano 1.000 euros, ya ti te pago un. Esto, el capitalismo lo aplaude. Y esto quiero decir cuando digo que el sistema - no los corruptos o los que abusan del sistema, sino el mismo sistema capitalista - es contrario a las libertades democráticas, y no un garante. Ahora lo vemos de manera palmaria. Nosotros queremos una clase de sociedad y tenemos que pagar primero a los bancos que no alimentar a los niños que pasan hambre en Barcelona. –

El elemento más destacado de estos años de gobierno bolivariano sería eso, el desenmascaramiento del sistema capitalista?

-Sí. Y en concreto de la persona de Chávez, destaco que haya sido pionero en formular una crítica de fondo del capitalismo que ahora ya formulamos todos. Es verdad que él lo hacía con un estilo de mitin y exaltado que tampoco hay que defender, aun siendo propio del contexto en que se encontraba. Pero cuando hablaba de imperialismo yanqui hacía una denuncia que ahora, por fin, también hacemos aquí, aunque todavía hace falta más valentía. Cuando alguien te quita la venda de los ojos, pueden pasar dos cosas: puedes desprestigiar, como se ha intentado y se ha conseguido en buena parte de nuestro país y el resto de Europa, presentando sólo la peor cara y hasta y diciendo mentiras, y entonces desconectas y no te lo escuchas, o bien puedes escuchar el discurso y vas más allá de unas formas más o menos agresivas que pueden chocar. Entonces ves la crítica profunda que hace y que es lo que necesitamos urgentemente en Europa. -

 Justamente ha habido muchas críticas por sus escenificaciones y el tono en los discursos ...-

Eso es completamente superficial. Si nos quedamos en esta superficie, ya entiendo que se critique, porque era una persona apasionada, pero por poco que cruces esta costra y escuches lo que dice, despierta admiración. Porque es pionero en lo que dice. Y él no sólo lo ha dicho, sino que lo ha llevado a la práctica con un proyecto político de una cierta continuidad. Chávez nos ha ayudado a darnos cuenta de la hipocresía que significa defender el derecho de votar y no reconocer el derecho de comer. -

Es un personaje que ha suscitado mucha controversia, con muchos defensores y también muchos detractores.

Hay medios que se refieren como 'dictador' ... -Los medios también han conseguido que en Sevilla haya gente que se piense que en Cataluña no se puede hablar en castellano. En cuanto al término 'dictador', un dato: en uno de sus mandatos, a través de la Asamblea Nacional, se introdujo en la constitución la revocatoria presidencial. Esto quiere decir que si reúnen un determinado número de firmas, podías forzar el presidente del gobierno a hacer un referéndum revocatorio para que el pueblo dijera si ya no lo quería más. La oposición, que es una fuerza importante por más que aquí digan que es ahogada, y que es la gente con más medios e influencia, reunió las firmas necesarias y planteó la revocatoria. El presidente tuvo que ir a un referéndum. Y la gente lo volvió a reforzar, porque votó a favor de que se mantuviera en el poder. Hablar de dictadura es utilizar las palabras con una absoluta superficialidad y con voluntad de engaño, porque la dictadura tiene una definición, y esto es contrario a los procesos que ha habido. No sólo una vez, sino que ya había sumado varias validaciones electorales monitorizadas por el instituto Carter, que ha dicho que eran más limpias que las de Florida.-

Destacaría otro dato, de estos catorce años de gobierno de Chávez?

Vale la pena comentar los índices de pobreza: según el Banco Mundial, la extrema pobreza, es decir la miseria, pasó de un 20 % en 1998, cuando accedió al poder, al 8,6% en 2010. Y la pobreza que no llega a miseria, de un 50% a un 32%. Se puede decir que un 32% todavía es mucho.
Pues mira: en Cataluña, según el informe INSOCAT de enero de 2013, un 12% de las familias tienen muchas dificultades de llegar a fin de mes. Sería nuestro equivalente a la pobreza extrema, quienes si no van a hacer cola en algún lugar no comen. Y el 18% tiene dificultades de llegar a fin de mes, eso sería la pobreza que no llega a miseria. Si sumamos 18% y 12%, nos da un 30%. En Cataluña. Y la tendencia es de empeorar, de unos cuatro años a esta parte. En cambio, en Venezuela mejoran. Tampoco quiero minimizar los problemas, es cierto que hay mucha inseguridad todavía.

- Antes decíais que habría que ver hasta qué punto esta democracia era lo suficientemente sólida. ¿Qué opinas?

-Creo que sí lo será, pero con muchos problemas, claro. Venezuela no se saldría sola, como tampoco nos saldríamos nosotros. Pero tiene unos países al entorno, como Ecuador y Bolivia, que están en sintonía con estos cambios y con la consolidación regional, que fue una de las grandes metas y logros de Hugo Chávez, lo que decía volver a Gran Patria latinoamericana y el ideal de Simón Bolívar. También es importante la situación internacional. Hace ocho años, cuando Chávez hablaba contra el capitalismo, aquí nos reíamos y estábamos en pleno auge neoliberal. Ahora ya no nos reímos, me parece. Este apoyo internacional que va ganando, no Chávez como persona sino esta causa y esta voluntad y necesidad de hacer un cambio profundo de sistema, es una protección para Venezuela ante posibles amenazas, como podría ser, por ejemplo, una invasión de EEUU.

La monja benedictina Teresa Forcades es una de las personalidades del país que más firmemente ha defendido la revolución de Venezuela, sobre todo desde 2007, cuando fue y en vano conocer la realidad directamente. A raíz de la muerte de Chávez anteayer, hablamos con Forcades de su legado. Destaca 'el despertar de la conciencia como sujeto político' y 'el desenmascaramiento de las mentiras del sistema capitalista'. Sobre la consolidación del proceso emprendido en Venezuela y más países de América Latina, avisa que tenemos ante una 'guerra de cuarta generación con unos intereses opuestos muchos fuertes'. Con todo, se manifiesta convencida de que la llamada revolución bolivariana continuará adelante.