Típico post y típica discusión en la página del PCC
“Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el
revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es
imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. (...)
Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los
pueblos. No puede descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los
lugares donde el hombre común lo ejercita”.
“…Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis
de sentido de la justicia y de la verdad, para no caer en extremos dogmáticos,
en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que
luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos
concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización”.
Las citas sobre el tema del amor revolucionario podrían ser
interminables. Desde el Che hasta Fidel y desempolvando los magníficos textos
de los próceres de Cuba, como José Martí, el denominador común que caracteriza
a tantos hombres distintos -quienes vivieron en épocas diferentes y por cierto
tuvieron consecuentemente ideas peculiares y a veces también opuestas- es el
amor al ser humano, es la humanidad plena, sin excepciones.
Ese sentimiento es -y debe ser- el lema esencial, la
espontánea y natural consigna interior que permite distinguir al hombre digno,
honrado, valiente y revolucionario, del hombre contrarrevolucionario, atrasada
impureza de la sociedad, peligrosa metástasis de la humanidad.
Se necesita aclarar que en ese contexto la palabra
‘contrarrevolucionario’ se asume con una connotación mucho más amplia. Aquí,
ahora, el contrarrevolucionario no es solamente el individuo que se opone al
proyecto político de la Revolución. Afirmando que el revolucionario es hombre
de palabras, amor, argumento y razón, queda claro que el contrarrevolucionario
es cualquier individuo que sustituye la palabra con el insulto, el amor con el
odio, el argumento con la ofensa, la razón con el fanatismo.
Hechas estas aclaraciones, llega la razón de esa inusual
denuncia firme y vehementemente dirigida contra el Partido Comunista de Cuba. O
mejor, dirigida contra alguien que afirma y pretende hablar en nombre del
Partido Comunista de Cuba.
En la red social facebook, que cada día se convierte siempre
más en un experimento concreto capaz de movilizar ideas y sentimientos, se está
difundiendo una página titulada “Partido Comunista De Cuba - PCC” que usurpa
indebidamente el nombre de la vanguardia organizada de la nación cubana.
En su nombre, esta página hace apología del odio y de la
intolerancia; difunde una visión grosera, fanática, sexista, machista y, sobre
todo, homofóbica de la sociedad cubana. Si no se piensa como ‘ellos’ se corre
el riesgo de ser etiquetados con epítetos vulgares, apelativos escuálidos que
hacen retroceder al ser humano a su más baja concepción. Cada discusión, a
pesar del tema específico que raras veces habla de Cuba, se convierte en una
orgia de insultos y obscenidades de todo tipo, hasta el punto que si un incauto
comentarista se encuentra involucrado en ese baño de injurias pierde sus
certezas políticas y precipita en un despeñadero en el que desvanece la clara
línea de demarcación que debería haber entre los que apoyamos a la humanidad y
los que la odian.
El amargo consuelo de todo esto es que casi ninguno de los que
comentan ahí es cubano. Si se le pregunta a un cubano qué opina de esta página,
dirá sin duda alguna que es un asco. Hay muchas, muchísimas cuentas falsas de
contrarrevolucionarios y de ‘revolucionarios’ también, y hay muchísimos
supuestos ‘solidarios con Cuba’, quienes en realidad no saben nada de Cuba,
personas que piensan que la lucha ideológica cubana es una lucha de odio y
desprecio, e irresponsablemente participan a esta orgia y fomentan la imagen
intolerante de Cuba y de los cubanos.
Por estas razones y sin necesidad de reproducir aquí las
obscenidades expuestas en ese espacio, invito a todos mis lectores -y no solo-
a una salida masiva de esa página. Si no participan a ella, que sigan
ignorándola. Si están en ella porque creían que era la cuenta oficial del PCC,
les aseguro que ahí de Cuba no hay nada ni nadie. Por esto, despídanse con un
mensaje de amor revolucionario y luego bórrense de ahí. Hagan circular esta
denuncia contra el odio. Díganle al mundo que Cuba no es intolerancia,
ignorancia y fanatismo. Cuéntenle que es ser cubano y revolucionario.
Explíquenle a todos que Cuba es amor y amistad, y que defender a la Revolución
cubana significa estar al lado del humanismo más alto. Esto es lo único que
podemos hacer los auténticos revolucionarios, los que amamos. Los otros, los
atrasados, deben ser aislados y olvidados. El tiempo, lentamente, proveerá a
darles la más perteneciente colocación histórica, el olvido.
Nota del
administrador.
Actualmente, elementos contrarrevolucionarios asentados en el
exterior se han dedicado a crear un sinnúmero de perfiles falsos y clones de
personalidades y organizaciones cubanas, con vista a crear confusión en las
redes sociales, colocando criterios, opiniones y matrices de opinión que en
nada se vinculan con el pensamiento político-ideológico de sus entes reales.
Esta actividad provocadora es una nueva forma de subversión
ideológica pues la misma desvirtúa las posturas políticas de la Revolución,
confunden a los usuarios y siembran
dudas y recelos en las redes sociales.
Clonar un perfil, fabricar perfiles falsos y otras
manipulaciones constituyen flagrantes violaciones del uso de facebook, que
deben ser denunciadas.
fuente del artículo:
http://percy-francisco.blogspot.com.ar/2013/04/denuncia-en-nombre-del-partido.html?spref=tw
fuente del artículo:
http://percy-francisco.blogspot.com.ar/2013/04/denuncia-en-nombre-del-partido.html?spref=tw
No hay comentarios:
Publicar un comentario