Apenas consumo gasolina y utilizo siempre que puedo las piernas o la
bicicleta para desplazarme. No uso tarjetas de crédito ni teléfono móvil.
Compro los coches de segunda mano y las viviendas también.
No pago hipoteca ni tengo hijos. No he instalado aire acondicionado
en mi casa y siempre pongo baja la calefacción. No veo la tele
ni me interesa el fútbol, Fernando Alonso o los "realiti-chous".
No me impresionan los fastos ni envidio lo que se pueda comprar con dinero.
No desfilo en los desfiles ni respeto todo lo respetable.
No pertenezco a ningún grupo reconocido, reconocible u organización.
No creo en dioses ni demonios y soy de los que piensan
que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
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