martes, 27 de mayo de 2008

Belleza o tortura.

foto blog.educastur

Yo desde aquí os digo..no merece la pena seguir mil tratamientos de belleza. Tarde o temprano, la naturaleza lo pone en su sitio.
La tortura de toda mujer pasa por limpieza de cutis, cera caliente “entera”, depilación de cejas y labio superior, teñido y corte de pelo y asi ad infinitum..

No sé si sufro de un serio problema de planificación, pero lo que me sucede normalmente es que si tengo el pelo bien cortado, tengo en las piernas auténticas melenas, y si voy bien depilada, tengo el cutis hecho un espanto. No consigo verme perfecta aunque sólo sea por un día.
Conozco a una chica que trabaja en una agencia de publicidad, sigue a rajatabla la teoría de la no depilación. Viste impecable y es realmente guapa. Yo la miro fascinada subir y bajar los brazos, dejando al aire unas orgullosas axilas de Neardenthal que le dan un aire de soy Xena la mujer guerrera, y a mí no me ganan la batalla cuatro pelos de más.
Desde aquí reconozco que, aunque su estética no quede muy elegante, soy su mayor fan.

Hace ya un tiempo, la actriz Jamie Le Curtis decía estar cansada de liposucciones y siliconas y decidió hacerse una sesión de fotos con sus michelines al aire. No puedo estar más de acuerdo con ella, pero no por el típico argumento de estar ya harta de dar una imagen maravillosa pero falsa de una misma, sino porque realmente son muy pocos los físicos que aguantan los retoques sin pasar factura.

La cirugía deja en el cuerpo la sensación de edificio rehabilitado: ni nuevo ni antiguo. La naturaleza de nuestro cuerpo es más que sabia, es superdotada, y quiere que le dejemos envejecer tranquilamente. He observado que hay mujeres que se han hecho la liposucción en las cartucheras, y poco a poco han ido engordando por otras partes, como una venganza de la grasa.
Aumentar una talla de sujetador, por ejemplo, suele traer, un feo ensanchamiento de la espalda.

Cuando veo a esas mujeres que se ponen silicona en los labios..¿es que no se dan cuenta que para empezar la sensación que uno tiene de ellas es de grima y que al final su intento de mejorar acaba por terminar pareciéndose unas a otras?.

Son pequeñas revanchas que nuestro cuerpo se toma para que le dejemos en paz. Querer luchar contra el tiempo es una batalla absurda. Si vivir metiendo tripa sirviese de algo, yo sería la primera en hacerlo, pero realmente es inútil.

A mí personalmente, no me he preocupado ni obsesionado para nada por mi físico, soy una persona segura en ese aspecto. Cuando me veo desnuda me gustan todas y cada una de las partes de mi cuerpo..incluso más!, algunos defectos que tenemos todos y que hacen que mi cuerpo sea único, eso para mí.. es lo más bonito.

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