LA BOLIVIA QUE RECIBIÓ EVO Y LA BOLIVIA QUE DEJARÍA

Hernan Patzi

5 de noviembre a las 14:03 · 

Por: Ángela Mamani

El siguiente artículo no es oficialista, en lo absoluto, tampoco es pagado por el gobierno y no tiene por objetivo hacer una apología de la gestión del gobierno central, de eso se encargan entidades que dependen del gobierno, sin embargo, ante tal cantidad de desinformación y poca credibilidad que manejan los datos sectores opositores e intelectuales de “renombre”, es necesario apelar a lo objetivo, a lo frío, a los datos para demostrar que sucedió en estos últimos 13 años de gobierno de Evo Morales, que siendo sinceros fue una década icónica en la historia de Bolivia, véase por donde se vea.

A pesar de faltar un año para las elecciones presidenciales del 2019, el clima electoral ya comenzó y las candidaturas ya se hacen sentir, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina o Víctor Hugo Cárdenas, actores principales de lo que se denominó el neoliberalismo en el país aparecen para proponer sus recientes ideas, sin embargo, vamos a los datos fríos, objetivos: ¿cómo era la Bolivia que estas personas dejaron a Evo Morales?
El año 2005, el año de gobierno del ex presidente Mesa, después de 20 años de neoliberalismo, el país contaba con 64 mil empresas (datos Fundempresa), actualmente, esta cifra es de 308 mil empresas, es decir, un aumento de casi el 500% en solo 13 años de gestión, de la misma manera las utilidades de estas empresas era de un aproximado de Bs 6700 millones, eso ganaban anualmente, actualmente esta cifra es de Bs 27 mil millones.

En esas épocas debido al modelo económico vigente, la mayoría de los bolivianos tenía sus ahorros en dólares, lo que beneficiaba a un pequeño sector de la población que recibía sus ingresos en dólares (exportadores, entidades internacionales o grandes autoridades del Estado), por lo cual los ahorros de la población en moneda boliviana era de solo 15%, lo que provocaba poca capacidad del gobierno central de manejar la inflación, y además una desconfianza internacional en la estabilidad económica del país, actualmente debido a la bolivianización los ahorros de las personas llegan al 87%, y el uso de la moneda boliviana permite a la gente acceder a créditos en su moneda originaria y también en controlar la inflación mediante el manejo del circulante en el mercado interno.
El salario mínimo el año 2005, que fue el último año del neoliberalismo en el país, era de Bs 440, actualmente es de Bs 2060, obviamente este dato en primera instancia puede ser engañoso por la inflación de la última década misma que quita poder adquisitivo a los salarios, sin embargo, esto puede expresarse de una manera pedagógica que permite visualizar a la gente el real aumento del salario mínimo, la inflación acumulada desde el año 2005, es de aproximadamente 120%, y el aumento salarial es de 368%, es decir, que el incremento real del salario es de más del 200%.

Pero los datos siguen y siguen, los créditos productivos el año 2005, después de 20 años de neoliberalismo, y supuestamente de ampliar la producción industrial en el país eran de USD 1.166 millones, hasta junio del 2018, estos llegaron a USD 10.056 millones, es decir, casi un 1000% más. Un dato que provoca zozobra en la gente es el de la deuda, y a pesar de que varios organismos internacionales hablan de que la deuda en Bolivia es saludable y la más baja de la región, enemigos al gobierno de Morales hablan de un escenario apocalíptico, ¿cuán cierto es esto? La deuda en el gobierno de Carlos Mesa el año 2005, era del 51,7% del PIB, es decir, más de la mitad de los ingresos del país anualmente se iban en deuda, el año 2017 (último dato), la deuda pública es de solo 24,9% del PIB, es decir, solo ¼, en otras palabras, la deuda en relación a la época neoliberal se redujo en 100% después de 13 años de gobierno de Morales.

Ninguno de estos datos descritos anteriormente tendrían sentido si no fuera porque se deben reflejar en mejores condiciones de vida para las personas, y precisamente en ese sentido el gobierno de Morales hizo un buen trabajo, (palabras de organismos internacionales). El año 2005, solamente existían en el país 3,3 millones de personas de ingresos medios en el país, es decir, y la pobreza era del 60%, actualmente la cantidad de personas con ingresos medios es del 6,5 millones de personas y la gente pobre es de solamente el 36% y la pobreza extrema de solo el 17,1%. De la misma manera el desempleo el 2005 era del 8,1% y actualmente es la más baja de la región con 4,48%.

Finalmente, para terminar este recorrido de cifras y números, hay algunos datos más que es menester resaltar, el último año de neoliberalismo con Carlos Mesa, se destinaban Bs 2.773 millones para la salud, actualmente se destinan, Bs 18 mil millones, es decir, más de un 900% más. Los ítems de salud se incrementaron en 16.686, muchos más que lo que sucedió en los últimos 67 años donde solo se aprobaron 15.400 ítems de salud. Obviamente no haré apología del sistema de salud boliviano que no es bueno, y que tiene muchas deficiencias, sin embargo, este artículo solo pretende mostrar datos fríos para que la gente realice sus conclusiones.

En fin, datos y datos podrían irse aumentando y podría seguir aburriendo a la gente, sin embargo, con lo expresado es suficiente. En este artículo evité poner juicios de valor, los datos son realizados por entidades especializadas, reconocidos por organismos internacionales y científicamente realizados. Espero aportar en algo contra la desinformación rampante y el odio habitual de la oposición política al gobierno de Morales.

Así que ya sabes, esa fue la Bolivia que dejaron a Evo, y ésta sería la Bolivia que les dejaría. El 2019, las elecciones serán una representación de la razón y de odio, eso ya depende de usted querido votante.